Intercambista va culminando etapas en Humanidades
Mariana Janet Chute, de la Universidad de San Luis, Argentina, Facultad de Ciencias de la Salud, de la Licenciatura en Fonoaudiología, en la materia Comunicación en Lengua Guaraní y Castellana, en la carrera de Ciencias de la Educación, con el prof. Oscar Galeano, realizó un cierre de sus actividades en dicha asignatura.
Consistió en una exposición, previa al cierre final, consistente en las diversas experiencias vividas en el segundo semestre del año lectivo 2018 en la Facultad de Humanidades-UNI. Cabe apuntar que la mencionada alumna, viajó al Paraguay, y específicamente a la Universidad Nacional de Itapúa, Facultad de Humanidades, en el marco del programa de Movilidad Estudiantil AUGM, Grupo de Montevideo, seleccionada entre estudiantes de su universidad y su presencia abarca el segundo semestre del año lectivo 2018, igualmente con otras asignaturas.
La mencionada alumna, dejó una carta entre sus compañeros y para la UNI.
“Por medio de estas palabras, quiero expresar lo que significó mi paso por la Universidad Nacional de Itapúa, como intercambista.
Desde que llegué a Encarnación, he escuchado “qué bueno que estés acá. Cómo lo hiciste?, no tenías miedo de salir de tu país? por qué decidiste venir a Paraguay? Y otros, yo quiero hacer un intercambio pero no me animo”.
A todas estas preguntas yo se encuentro una sola respuesta y si es que cabe en tu mente, cabe en tu mundo y estar hoy acá en Paraguay, para mí es un sueño cumplido. No les digo que fue fácil, pero dejé todo en el camino y les juro que valió la pena. Hoy me encuentro con la realidad, pienso en la fuerza de voluntad, en la perseverancia, en los días interminables de estudios, en los días difíciles, en las decisiones tomadas, en mi familia que es sin dudas mi mejor escuela y en los logros que me permitieron llegar hasta acá.
Hacer un intercambio es una experiencia que define caminos en la vida de quien lo hace, potencia la confianza en sí mismo, nos cambia la perspectiva y nos volvemos con más proyectos y sueños por cumplir, sin olvidarme del deseo de reencuentro con nuevos amigos, porque cuando me pregunten dónde quisiera estar, pensaré en personas y no en lugares.
A días de regresar a mi país, además de llevarme un equipo de tereré, los “yuyos” para el mate, la receta del vori vori, el incomparable sabor a la chipa rellena de jamón y queso, historias y conocimientos, me llevo la mejor experiencia de mi vida.
Hoy, una partecita de mí, queda en este lugar y otra partecita de ustedes los llevo en mi corazón para siempre. Y por esas cosas que no me puedo llevar, puedo decir que las viví intensamente”
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